La adolescencia y juventud son etapas vitales en las que se producen grandes cambios a nivel personal, los cuales exigen una adaptación a distintos niveles.
Debido a la autonomía alcanzada o los deseos de conquistarla, así como a la necesidad de privacidad e intimidad, la comunicación con los padres se puede hacer también más difícil.
El objetivo de la intervención es mejorar su autoconciencia y potenciar su autoestima, así como brindar estrategias y herramientas para que ellos sean capaces de resolver los conflictos a los que se enfrenta de manera autónoma.
Por ello, intervenimos sobre:
- Problemas de ansiedad y estrés. Obsesiones. Fobias.
- Episodios de tristeza y Trastornos del estado del ánimo y afectivos.
- Problemas de autoestima e inseguridad.
- Problemas del comportamiento, inhibición y control de impulsos.
- Desarrollo sexual. Primeras relaciones.
- Trastornos de identidad de género.
- Relaciones sociales. Dificultades de interacción.
- Relación con los padres.
- Bajo rendimiento en los estudios. Baja motivación.
- Elecciones vocacionales. Formación actual y proyección futura.
- Abuso de las nuevas tecnologías.